Patria
La patria vasca naturalmente. La que se inventó, entre otros aquel “beatón” llamado Sabino Arana Goiri, detestable filólogo privado del sentido del ridículo histórico. Sería muy interesante reeditar sus obras completas para que los jóvenes abertzales del país vasco, por ejemplo los que esta misma madrugada del siete de mayo han quemado siete contenedores para exigir la puesta en libertad de los presos de ETA, los llamados prisioneros de guerra del Estado Español. Sabino en su delirio afirmaba que Tubal, nieto de Noé, al llegar al estrecho de Gibraltar vio las dos columnas de Hércules (nombre vascuence según Sabino) una de ellas adornada con una bandera roja y gualda y con un escudo con la leyenda Non plus ultra. Sabino no se había enterado que la bandera roja y gualda fue elegida por Carlos III para identificar mejor a sus naves en alta mar y que fue Isabel II quien la elevó a la categoría de bandera de la nación española. Sería apartarnos de nuestro tema ahondar en las necedades nacionalistas.