El asesinato de Diana Quer
Hay que afrontar con urgencia las trabas legales que la Guardia Civil ha denunciado en la investigación de este delito, y otros similares. Y ha de calar hondo que encubrir a delincuentes propicia que reincidan, como ha sucedido con El Chicle.
No quiero redundar en datos que ya son sobradamente conocidos del asesinato de Diana, sino unirme al dolor, y sacar consecuencias para que no se produzcan hechos similares, con valentía, urgencia y sentido de la realidad, no llevados de la rabia en estos momentos.
La rabia suele ser improductiva, o incluso vengativa. El “monstruo” que ha actuado –en palabras de su propia madre– requiere rapidez y contundencia en la Justicia, que sepamos en qué queda la condena y, en la práctica, los años que pasará en la cárcel tras su propia confesión del delito.

En el campo de las ideas todas son respetables, lo que no significa que sean aceptables, máxime si estas contravienen los principios más fundamentales del ser humano.