40 años
Recuerdo muy bien aquellos años ochenta, en que tras la muerte de Franco y de la mano del Rey Juan Carlos, España deambuló desde Arias Navarro y Suárez, en un claro proceso democratizador y con una transición impecable, camino del acceso de la izquierda al Gobierno.
La mayoría de los españoles temían las consecuencias de un desmesurado crecimiento del Partido Comunista animado por Carrillo y La Pasionaria. Muchos desconfiaban también de la llegada de un socialismo que en un primer momento incluía en sus siglas la fidelidad al marxismo.
Pero aun quienes no les votáramos, éramos conscientes de que pronto o tarde, aquel carismático vaquero andaluz se iba a imponer. Y lo hizo más bien pronto, con una mayoría arrolladora que le mantuvo en el poder durante 14 largos años, hasta que Aznar lo desalojó.
Durante aquellos años España ingresó en la CEE que luego se convirtió en UE. Y pese al "OTAN de entrada No" se mantuvo en la Alianza Atlántica en la que Calvo Sotelo nos había integrado.