¿La Europa de los estados o la Europa de los pueblos?
Los recientes acontecimientos de Cataluña, con intenciones marcadamente secesionistas o separatistas, han disparado la alarma en muchos centros del poder político europeo. No tiene nada de extraño que muchos líderes se hayan apresurado en declarar que una Cataluña independiente no tendría acogida ni sitio en la Unión Europea.
Recuerdo que Jordi Pujol en múltiples ocasiones ha declarado ser partidario de la Europa de los Pueblos más que de la Europa de los Estados. Para este personaje, que mantenía relaciones asiduas con los nacionalistas escoceses, el pueblo catalán es la verdadera nación originaria y el Estado es una mera creación artificial y meramente administrativa, convertido en injustificado dictador de los pueblos genuinos. Su gran equivocación, y la de todos los nacionalistas, radica -ya lo hemos dicho muchas veces- en confundir la nación con la lengua.
Una hipotética independencia de Cataluña alentaría el radicalismo de muchos movimientos nacionalistas españoles y europeos que intentarían seguir sus pasos.