Descubrir valores
Mi hermano Pepe falleció en Barcelona el pasado viernes, 28 de abril, a los 77 años, tras un largo proceso canceroso. Bien puede decirse que como él era, “sin dar la lata” y que “la vieja carroza ya dice basta”. Discreto, sacrificado, sereno en la larga enfermedad. Admirable su tesón aragonés, también en estos años en que estaba jubilado como catedrático de Instituto, de Filosofía, no paró de estudiar y publicar, intentando transmitir lo que él iba considerando cada vez más importante en la sociedad actual.