DESCUBRIMIENTO de LA LONGITUD y LA LATITUD
Corriendo el siglo III a. C., Eratóstenes de Cirene, bibliotecario que fue de la Biblioteca de Alejandría, calculó la circunferencia de la Tierra, y en el siglo II a. C., Hipparco de Nicea inventó el primer astrolabio con el que poder medir la latitud, y llegó a proponer unas medidas con las que se pudiese calcular la longitud que, caso de haber tenido posibilidades de desarrollar, hubiesen tenido éxito, y es que mientras se podía calcular la latitud atendiendo la posición del sol y de las estrellas, carecía de tecnología suficiente que permitiera hallar la longitud.
Luego, Ptolomeo señaló un meridiano constante que serviría para el levantamiento de mapas.
Entre tanto, la falta de esos conocimientos ocasionaba no pocos conflictos que, en no pocas ocasiones se traducían en naufragios.
Es el caso que, si en el siglo XV no había problema en lo tocante al cálculo de la latitud, el cálculo de la longitud era para la navegación, en no pocas ocasiones, la diferencia entre la vida y la muerte.