Un Putin herido
Los cazadores hablan de la peligrosidad de un jabalí, sobre todo cuando está herido, porque ataca con toda su fuerza. Se lo cuentan unos cazadores a otros, porque muchos nunca lo han experimentado.
Putin es como un jabalí herido en estos momentos. Muy peligroso. Por eso esperábamos con la respiración contenida su intervención de ayer, la única tras la del 24 de febrero invadiendo Ucrania.
El mundo entero está más inquieto tras las últimas decisiones de Putin, que más bien parecen las menos temidas de entre todas las que se barajaban estos días. Y es que la invasión de Ucrania es ya una derrota para Putin, que minusvaloró la capacidad de Ucrania y su heroica resistencia, y ahora ha comprobado cómo en pocos días ha perdido miles de kilómetros cuadrados.
Ha movilizado a 300.000 reservistas, y sus palabras son inquietantes: “Occidente quiere destruir Rusia y Rusia está dispuesta a utilizar todos los medios de defensa a su alcance para protegerse”.