Bono social eléctrico
Se anuncia a bombo y platillo el bono social eléctrico, una rebaja en la factura de la luz para colectivos vulnerables y familias numerosas. Es una iniciativa positiva, atendiendo a personas con grado de Dependencia II y III, o que tienen una determinada Discapacidad. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y si una medida social se convierte en la práctica en una carrera de obstáculos, hay que plantearse si se quiere facilitar el bono social, o bien se articula una serie de barreras burocráticas que conducen a no solicitarlo, por la complejidad que entraña. Además, puesto que se trata de personas vulnerables, hay que tener presente la dificultad que entraña que lo soliciten personas que no pueden salir físicamente de casa, y se debería regular con una mayor facilidad burocrática. No es un gran descuento, pero muy necesario para miles de personas que pasan apuros económicos.