¿UN EJE HISPANO-ALEMÁN?
El reciente Pacto firmado entre Francia e Italia hace pensar que tras la jubilación de Merkel y la victoria del socialdemócrata Olof Scholz, el clásico Eje franco-alemán va a verse sustituido por otro entre París y Roma que se basaría en la proximidad ideológica entre Macron y Draghi.
El Pacto del Quirinal parece tener profundidad suficiente para cubrir desde aspectos estratégicos y defensivos, hasta facilitar la cooperación política con el intercambio de ministros de ambos países, policial, transfronteriza y de modernización del ya vetusto Pacto de Estabilidad.
Y sin embargo cuesta imaginar que el mero cambio de gobierno en un país -Alemania- y de un líder -Merkel- por significativos que ambos sean, va a cambiar las bases sobre las que se construyó la Unión Europea que, querámoslo o no, tenía el Eje franco-alemán y el entendimiento entre ambos países, rivales clásicos en el continente y protagonistas de no pocos enfrentamientos militares, como base y origen de la firma de la CECA, la CEE y ulteriormente de la UE.