Solo los ricos no necesitan patria
Es posible un nuevo comienzo, una nueva oportunidad, una nueva luz.
Solo los ricos no necesitan patria.
¿Sería posible ser, por fin, nada más y nada menos que españoles, una nación unida, fuerte, decidida, valiente, firme, libre de cuestionamientos inútiles, de pérdidas de tiempo, de esfuerzos improductivos, de tragedias inútiles?.
¿Sería posible que por fin estuviéramos todos juntos, de pie, hombro con hombro, reclamando al mundo lo que nos corresponde?.
¿Sería posible que nos pusiéramos por una vez de acuerdo y que nos reconociéramos de una vez como vecinos, hermanos, parientes, compatriotas, conciudadanos, como españoles todos, sin más?.
¿Sería posible, por fin, enterrar y olvidar, para siempre, las antiguas guerras de los abuelos y no volver a discutir ni hablar más de lo que, vergonzosamente, ocurrió hace un siglo?.
¿Sería posible mirar el futuro, y trabajar sin más, haciendo lo necesario para que este fuera los más brillante posible, por nosotros y por nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos?.