Las contradicciones de nuestra época
Desde la caída del marxismo y el triunfo de la ideología liberal y democrática, nuestra sociedad –la llamada sociedad postmoderna– presenta una fisonomía que no resulta fácil definir ni asimilar porque es contradictoria, y es esa falta de coherencia una de las causas del profundo desconcierto ideológico y moral que hoy estamos padeciendo. Porque no son las contradicciones inherentes al progreso las que nos desconciertan, sino las contradicciones en las ideas, en la visión que se tiene de la vida, porque indican que esa visión se encuentra profundamente alterada, sin lógica en sus principios y sin un horizonte claro hacia el que caminar. El cambio experimentado ha sido verdaderamente histórico: si hace unas décadas se podía hablar de algunas creencias y seguridades firmes con una cierta coherencia en la visión de las cosas, hoy estamos inmersos en un caos ideológico en el que todo pensamiento contradictorio es posible, sin que la falta de lógica y de racionalidad en lo que se dice y se piensa nos cause, al parecer, preocupación ética o filosófica alguna.