ALFONSO GRAÑA
Quién ha pasado a la historia con este nombre, realmente se llamaba Ildefonso Graña Cortizo; nació en la aldea de Amiudal, parroquia del municipio de Avión, en la provincia de Orense, el 5 de marzo de 1878 y murió en Datem del Marañón, Perú, en el 1934.
Y ha pasado a la historia por ser protagonista de un hito inverosímil: Su suerte y sus habilidades lo convirtieron en Alfonso I, rey de los jíbaros.
La epopeya de Alfonso Graña tiene lugar en unos momentos concretos, principios del siglo XX, en los que la pobreza y las enfermedades que castigaban amplias zonas de Galicia forzaron una emigración masiva. Graña, contando dieciocho años, embarcó con destino a Brasil, de donde se trasladaría a Iquitos, en Perú, para ganarse la vida como cauchero. Mala decisión, porque en esos momentos la competencia del caucho asiático arruinó la industria en Iquitos.