ORGULLO PATRIO
Tradicionalmente las gentes nos sentimos colectivamente orgullosas de pertenecer a nuestro país, a nuestro pueblo, a las gestas que logramos alcanzar en nuestra Historia, a la belleza de nuestros mares y montañas, a los monumentos que fuimos capaces de construir, a las obras de arte de que fuimos autores.
En más de un país he oído repetir la frase "Cuando Dios creó el mundo y lo repartió entre los pueblos, nos entregó a nosotros el más hermoso, el que se había reservado para sí mismo".
Ese orgullo patrio empieza estar pasado de moda en muchos lugares del mundo y me atrevería a decir que, particularmente en el nuestro. Recuerden aquel dicho del poeta Joaquín Bertrina (1850-1880) "Si se alaba a Inglaterra será un inglés, si habla mal de Prusia es un francés, si habla mal de España, es un español".