No sólo Facebook miente
Facebook acaba de reconocer que, en la campaña electoral para elegir presidente de los Estados Unidos, difundió mentiras e insidias. Influyó en que saliera elegido Donald Trump.
Facebook lo ha reconocido, y reconoce que es un riesgo para la democracia, que puede contribuir, y mucho, en los resultados electorales. También puede influir en muchos otros aspectos, en casi todos, pero el caso de Facebook no es único, sino que todas las redes sociales y el mundo digital deben reflexionar, y los que somos usuarios.
Escribir estas líneas, precisamente un 24 de enero, en el que celebramos los periodistas a nuestro patrón, San Francisco de Sales, me produce una sensación compleja. Compleja es la situación siempre de los medios de comunicación, pero más todavía ahora con la revolución digital y la proliferación de las redes sociales.