Verdades y demagogia sobre la immigración
El drama humano de la inmigración exige mente abierta, solidaridad, reflexión y también rigor. Las ligerezas son muy perjudiciales.
No sé cuántos inmigrantes irregulares ha conocido cada lector de estas líneas. Los que yo conozco son de un gran sufrimiento, superando muchos obstáculos –guerra, robos, hambre, heridas-, y se han adaptado a nuestro país.
Por supuesto que es complejo el problema, por eso hay que tener cuidado con las simplificaciones o las generalizaciones. Es sabido que la inmigración es, también, un gran negocio para las mafias, y hasta para ciertas organizaciones en los países de acogida, dato que a veces no se cuenta o se ignora.

Pedro Sánchez vino a un concierto del FIB el pasado fin de semana, acompañado por su esposa. Si se hubiera quedado en esto, sería una noticia más del arraigo y tirón que tiene este festival musical, y el presidente del Gobierno tiene todo el derecho del mundo a organizar su descanso y el de su familia como le parezca oportuno, aparte de que siempre halaga que venga a la provincia de Castellón el presidente del Gobierno, sea del partido político que sea, pues así conoce mejor nuestras circunstancias y cultivan el afecto a personas, problemas, necesidades, ilusiones y hasta pueden comprometerse un poco más, aunque sólo sea un poco más.