La victoria de Pedro Sánchez
Para relativizar cuanto pueda decir en estas líneas, he de reconocer que casi daba por hecho que saldría elegida Susana Díaz. Pero no es el único fallo de pronóstico que he tenido en estos meses, porque tampoco pensaba que saldría adelante el Brexit y que era imposible que Donald Trump resultara elegido. Como yo, parece que en estos tiempos de ebullición social y política hay variables que no sabemos valorar o medir, por lo que hemos de replantearnos el “pulso” que percibimos en la calle, en los medios de comunicación, en las tertulias políticas, porque está claro que hay circunstancias que los electores perciben con más intensidad o de modo distinto a lo que desde los medios de comunicación valoramos de otra manera.
Pedro Sánchez ha ganado por mayoría abrumadora, y en la Comunidad Valenciana también, de modo muy significativo en la provincia de Castellón. Ximo Puig se alineó con Susana Díaz en el famoso 1 de octubre para defenestrar a Sánchez –junto con otros barones socialistas muy conocidos y relevantes– y para auparla a la secretaría general, pero no ha sido así.