Cataluña sin miedo
De la multitudinaria manifestación en Barcelona el pasado domingo día 8, queda la conclusión de que los catalanes anti-independentistas, por fin, se han quitado el miedo a manifestar en las calles su postura. Es la primera gran manifestación, ya en una fase muy crítica del proceso independentista. Más de un millón según Sociedad Civil Catalana, organizadora de la manifestación, y entre los manifestantes euforia, menospreciando la cifra de los 350.000 que aportó la policía local.
Hace falta una Cataluña sin miedo, aunque en la convivencia diaria los catalanes no independentistas –que son la mayoría– han sufrido, sufren y sufrirán insultos, amenazas e intentos continuados de vulnerar sus derechos. Tengo familiares en Cataluña, amigos y colegas, que sí han sido y son valientes en esa convivencia diaria, y algunos que son independentistas no utilizan amenazas ni violencia: tendríamos que ver cómo actuaríamos quienes vivimos en otras zonas de España.