Casi 30.000 hectáreas quemadas en la comarca castellonense del Alto Palancia, con el municipio de Bejís en el epicentro, y el ya famoso “tren al infierno”. Se dan avisos, muy razonables, de que no acudan ciudadanos a hacerse fotos, porque es peligroso y dificultan las tareas de extinción total.
En ese contexto, Pedro Sánchez se presenta en esa zona el pasado lunes, 22 de agosto, y con él todo el cortejo de asesores y cargos que le suelen acompañar, además de los cargos socialistas valencianos que querían también salir en la foto, como el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, o el presidente de la Diputación castellonense, José Martí.
Lo comentaba un miembro de ese “cortejo”: “decimos que no vengan a hacerse fotos, y aquí estamos haciendo eso mismo, no sé si es lo más adecuado y si esto da votos o no”.