El caso Mediador

En cuestión de corrupción creíamos que lo habíamos visto todo, teniendo como protagonistas a gentes de todos los partidos e incluso a muchos ajenos a ellos. Pujol, Gil, los EREs de Andalucía, el caso Gürtel, el Púnica,  etc… han quedado para siempre como epítome de un mundo sórdido que se resiste a desaparecer.

Aparece ahora un caso que es conocido por el apodo de su principal protagonista, Tito Berni, un figura destacado del mundo social y económico de Tenerife, que había montado un chiringuito en Madrid al amparo de su escaño en la Cámara Baja, por cuenta del PSOE, tal como lo diseñó el Presidente Sánchez al instalarse en la Moncloa.

Aquello podía sonar como algo inocente. Se trataba de reunir a un grupo de diputados amiguetes -alrededor de una docena- todos ellos miembros del PSOE, mezclados con hombres de negocios, ciertamente no de los más grandes que figuran entre los 35 del IBEX, sino de medianos empresarios agrícolas, ganaderos, lecheros, queseros procedentes de distintas autonomías pero particularmente de las Canarias.

Ferrovial se muda

En estos días la noticia ha estallado como una bomba: Ferrovial, una de las compañías estrella de nuestro IBEX 35, ha decidido trasladar su domicilio social desde España a los Países Bajos, con toda la carga simbólica que ello conlleva.

El Gobierno se lo ha tomado a mal, acusando a la empresa y a su presidente Rafael del Pino -a quien por cierto conocí hace años a través de su hermano, mi colega y amigo el Embajador Jorge del Pino- de poco menos que traidor y anti patriota.

Piensan el señor Sánchez y al menos cinco de los miembros de su Gabinete, que han salido en tromba afeando la conducta de la empresa, que si una compañía se enriquece es gracias a las licitaciones que obtuvo del Gobierno y que, por lo tanto, dicha empresa es susceptible de ser sancionada y debe devolver buena parte de lo que ganó gracias al Ejecutivo.

Pero las cosas no funcionan así, porque en primer lugar, Ferrovial tiene el 85% de sus obras y beneficios generados fuera de España y en segundo lugar porque nuestro país no es un Gobierno sino un Estado.

ALONSO DE LA VERACRUZ

Forzosamente, y para evitar la muerte de la filosofía, que hoy se encuentra agonizante, sometida al imperio de los sofistas (sabios), los nuevos filósofos tendrán que volver los ojos a la Escuela de Salamanca y deberán remarcar, como hace dos milenios, la diferencia existente entre filósofos y sofistas, arrancando del estudio de la filosofía a quienes nunca han formado parte de su nómina, y volviendo los ojos a quienes de forma tan miserable han sido condenados al olvido: los filósofos.

Uno de estos condenados por los sofistas al ostracismo es Alonso de Veracruz, por otro nombre Alfonso (o Ildefonso) Gutiérrez, natural de Caspueñas (Guadalajara), nacido en 1507.

En la Universidad de Alcalá se formó en Gramática, Retórica, Artes y Teología, y en la de Salamanca fue alumno de Domingo de Soto y de Francisco de Vitoria, con el que le unió, además, una gran amistad. 

Semejante formación le llevó a ser blanco de las aspiraciones del duque del Infantado, que le confió  la educación de sus hijos.

Tito Berni: suma y sigue en Valencia

Había pánico hasta ayer entre los socialistas valencianos por si los apaños de Tito Berni salpicaban de alguna manera al PSPV. Y ayer publicaba este digital que sí salpica el escándalo a Valencia.

Ximo Puig casi siempre ha querido desmarcarse de los planes, pifias y otras barbaridades de Pedro Sánchez y el socialismo del resto de España, pero ahora tenía mucho más interés en alejarse al máximo, porque ve cómo se acaba el tiempo de Pedro Sánchez en breve y de los socialistas, que incluso no descarta dejar caer la Comunidad Valenciana, al no hacer nada por el sector cerámico, ni facilitar el agua a los agricultores, ni… Ni hechos ni gestos. 

También tiene mérito que los socialistas valencianos ahora reclamen una financiación más justa, remontándose a que desde 1707 no se le ha tratado bien: asombroso remontarse a Felipe V. El paso siguiente es invocar a Jaime I, no sé por decir algo.

Lecciones de Florencio

Si la enseñanza es importante, también lo es entresacar experiencias positivas de cualquier época y lugar, sin cerrazón. Un claro ejemplo es Florencio Navarrete, que en Teruel fundó y dirigió el Colegio Menor San Pablo, desde 1966 hasta su jubilación, y en el que residieron o participaron miles de alumnos, ahora diseminados por muchas ciudades, también en Castellón. 

Yo participé en algún curso de verano y palpé ese “otro modo de enseñar” del San Pablo, en el que estudiaron o trabajaron José Antonio Labordeta, Federico Jiménez Losantos, Joaquín Carbonell, Eloy Fernández Clemente, Manuel Rando… Había preceptores y colaboradores, ya que los estudiantes recibían las clases en otros centros. El San Pablo adquirió desde el comienzo un sello propio, superando no pocas dificultades, destacando por su amplia y variada vida cultural, periodística, musical.

L’Algemia Valenciana (II). TESTIMONIS SOBRE L’US del ROMANÇ (i XIII)

En els dos articuls anteriors hem vist toponimia del territori historic dominat pels castells de Morella, Cervera, l’Alacaten, Culla i Ares, documentada anteriorment i simultaneament a la conquista de Jaume I.

Entre eixa toponimia, com es llogic, hi ha de diversos origens, no existint el minim dubte de que l’immensa majoria es d’orige prerromanic o romanic, deguent-se incloure en el grup romanic, aquella que sol etiquetar-se com a “mossarap”.

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