Urge una atención médica presencial.
La atención médica debe ser presencial, o no es atención médica. Es gravísimo lo que estamos viviendo en España con un estoicismo llamativo, en medio de las quejas de todo el mundo, pero ya casi admitiendo como irremediable la atención telefónica.
No soy médico, pero recojo la opinión de todos los médicos con los que he hablado, que sufren por la actual atención sanitaria en España, invocando las medidas de protección contra el coronavirus. Para protegernos, hay que salir al paso de la enfermedad; y para ello, hay que ver al enfermo.
Es una realidad que no deberíamos tolerar: llamar por teléfono como diez o doce veces –comunicando, no descuelgan, etc.– para, si se tiene suerte, decir a la recepcionista que el médico de Atención Primaria le telefonee cuando pueda. Y por teléfono llama el médico, cuando puede y a la hora que puede: él tiene un trabajo que realizar, pero también los pacientes lo tienen, y están en vilo pendientes de recibir esa llamada telefónica, a veces con auténtica angustia.