Pánico mundial
En el periodismo, como en la vida, hay que estar prevenidos contra el alarmismo, la superficialidad y la indiferencia ante el dolor o el sufrimiento. La caída de Afganistán en manos de los talibanes es una tragedia para los afganos y para toda la humanidad, y pienso que no es alarmismo. Algunos líderes mundiales como Macron, Merkel o Johnson han suspendido sus vacaciones, porque requiere actuaciones inmediatas de evacuación de personas, también de los miles que han colaborado con las potencias occidentales, y con razón temen por ellos y por sus familias: sin embargo, Pedro Sánchez de nuevo hace gala de lo que es, un mediocre feliz de vivir en la Moncloa, y ahí ha seguido en Lanzarote. Si lo tenemos de presidente, algo dice de nosotros.