Terrazas veraniegas
Estos días son los más veraniegos, con las ciudades medio vacías y las playas a rebosar. En las zonas del interior y en la montaña, crece el número de visitantes, o al menos eso parece por los comentarios de amigos y vecinos. España se para, salvo en el turismo, que está alcanzando cifras de ensueño, pese a las protestas de la CUP y de algunos otros que piensan poco en los demás. En todo caso, aflora el modo de ser de cada uno, sus preferencias o las de su familia, porque no pocas veces la familia marca la agenda y planes, y es una buena noticia ante el creciente individualismo que se detecta en nuestra sociedad. Me conmueve, por ejemplo, el caso de quienes sacrifica las vacaciones por cuidar a algún familiar.