Indigestión política
Desde hace algunos años, España está generando más política de la que sus ciudadanos son capaces de digerir. Ello es especialmente visible desde que el 16 de noviembre Sánchez renovó su mandato al frente del gobierno español.
Nada que objetar si tal mandato lo hubiera alcanzado con el apoyo de partidos fiables que se esforzaran en lograr el progreso y bienestar del país dentro de un orden asimilable al existente en nuestro entorno. Todos sabemos que no es así y que una alianza que incluye al único partido comunista existente en cualquier gobierno de Europa, el único independentista del continente y el único, en modo alguno puede tranquilizar a la mayoría del país.