Opinión

Higiene mental

La higiene mental, y sin querer precisar un término meramente coloquial, es muy importante, algo previo a lo que podríamos denominar “salud mental”, expresión que cada vez es más frecuente, tal vez porque observamos que se deteriora. Para que haya salud, cuidar antes la higiene, como un elemento más en el hombre.

Hay quienes defienden que la salud mental se tiene o no se tiene, como algo en lo que poco podemos influir, salvo ir al psicólogo o al psiquiatra. Discrepo. Si se cuida la higiene mental, la salud también está en buena parte en nuestro terreno.

EL MERIDIANO DE TOLEDO

Con el descubrimiento de América en 1492, para fijar el rumbo, se hizo acuciante la necesidad de determinar la posición de los barcos en alta mar, ya que el no hacerlo podía comportar importantes retrasos que podían acarrear el peligro cierto de graves enfermedades, como el escorbuto.

Los científicos españoles se pusieron en la labor, y en 1535, Alonso de Santa Cruz presentaba instrumentos y cartas náuticas así como un instrumento para medir la longitud por las distancias de la Luna y los planetas, siendo que en su  “carta abierta por los meridianos desde la Equinocial a los Polos” fue capaz de apreciar el fenómeno de la deformación que sufría la figura de la Tierra al ser trasladada al plano. 

ERE de Podemos

El mismo día que saltó la noticia, desde luego no inesperada, de que Podemos aprobaba un ERE para despedir a más de la mitad de su plantilla, en Navarra saltaban de gozo los podemitas porque van a gobernar cuatro años con los socialistas, Geroa Bai y la previsible abstención –o el voto favorable incluso- de EH Bildu. Presidenta, la socialista María Chivite, con un partido en disolución como Podemos y los filoetarras, ¡vaya alegría! También en política lo honrado es elegir socios de gobierno que tengan algo que aportar, con coherencia, aunque de los pactos maquiavélicos ya nos ha curado Pedro Sánchez: no hay límites de ningún tipo para seguir agarrados a la poltrona. Penoso espectáculo, que al menos yo me resisto a aceptar o ignorar.

El partido que se presentaba como ‘emergente’ ha ido haciendo cabriolas, y ahora nada entre la absorción por parte de Yolanda Díaz y la más que probable desaparición a corto plazo. Ahora Podemos es ya testimonial, residual, reliquia de un populismo engañoso.

LA HORA DEL REY

Después de celebrar las elecciones generales y una vez constituidas las dos cámaras de las Cortes, ha llegado el momento en un régimen como el nuestro, en que el Rey tiene que entrar en acción. En modesta acción, habría que aclarar.

Porque el artículo 99 de nuestra Constitución no deja mucho espacio para el Monarca. Su papel se limita a entrevistarse con los líderes políticos implicados en la formación de gobierno y proponer formar gobierno a aquel que le presente mayores avales para lograrlo.

Es posible que ello lo consiga el partido que ha vencido en las elecciones -en este caso el PP- o que lo haga el que ha resultado perdedor pero es capaz de sumar suficientes apoyos de otros partidos parlamentarios -tal seria el caso del PSOE-.

En ningún lugar de nuestra Constitución se otorga al Rey la facultad de valorar la calidad de los partidos que han logrado acceder al Parlamento. Para el Rey, Vox es un partido tan válido como Sumar y también como Bildu, ERC o JXCat.

Frustracio i resistencia

I

Crec que els dos termens que he triat resumixen el proces electoral del 23J en la mida que definixen percepcions i realitats.

Estava plantejat socialment com un plebiscit del govern ‘sociocomuniste’ (bolivaria, filoetarra i antipatriota). Lo de comuniste suponc que ho diran per l’intervencio estatal durant la pandemia i les ajudes a empreses i treballadors ¿no? Igual hauriem d’haver deixat actuar la ‘destruccio creativa’ del neolliberalisme.

La frustracio s’ha donat en el Partido Popular que, a pesar d’haver guanyat significativamernt (48 diputats i 3 millons de sufragis, respecte a 2019) està practicament a soles i nomes pot tindre el soport de Vox i algu mes, pero que tampoc li garantisen la majoria suficient. Frustracio tambe en Vox que pert votants i diputats (19 menys) i el convertixen en soci irrellevant.

La resistencia la trobem en l’atre bloc. El Partido Socialista Obrero Español, contra tot pronostic, ha recuperat votants (un millo) i un diputat. La diferencia de sufragis en el PP no justifica la diferencia de 16 escans menys. El soci de llegislatura, Sumar, ha aguantat la tendencia descendent i destructiva de Podemos, en perdua de papertes i representants (600.000 i 7 respecte al 2019).

Reformar la ley electoral

No más de un millón y medio de personas, los votantes de partidos tales como Bildu, PNV, ERC y JXCAT, deciden el destino de los restantes 47 millones de españoles que han optado por otras vías para España ¿Por qué ello ocurre así en nuestro país? Básicamente ocurre por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, mejor conocida como Ley Electoral, adoptada en 1985.

Dicha ley regula todos los aspectos relacionados con las elecciones, desde la formación de la Junta Electoral Central, la división del país en circunscripciones, la formación de las mesas, la duración de las campañas y principalmente el método por el que se escogen los 350 diputados que componen la Cámara Baja y los 265 del Senado.

Particularmente delicado es el método D’Hondt que selecciona a los miembros del Congreso de cuya formación dependerá la composición del Gobierno en nuestra Monarquía Parlamentaria.

INTERÉS GENERAL VS INTERÉS PARTICULAR

La historia de España está plagada de hechos en los que el pueblo español, el sufrido pueblo español, ha soportado con su hacienda, e incluso con su vida, el que sus gobernantes vieran cumplidos sus intereses particulares, utilizando con descaro los resortes que les proporciona su situación de privilegio. Los ejemplos son muy numerosos. Solo voy a citar algunos de los que tengo conocimiento. Seguro que son más los que se cobijan a  la sombra de mi ignorancia.

JMJ en Lisboa

Desde ayer y hasta el 6 de agosto, se celebra en Lisboa la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa Francisco. Es una iniciativa que puso en marcha con periodicidad bianual o trianual Juan Pablo II, hoy San Juan Pablo II en 1986 (Roma).  Tiene mucho que ver con la proclamación, por parte de la ONU, del Año Internacional de la Juventud, en 1985. La cifra no ha dejado de aumentar en las JMJ, con muchos jóvenes que “repiten” y otros muchos que acuden atraídos por lo que ven y escuchan en los medios de comunicación, en su diócesis, en la parroquia o en boca de algunos conocidos y amigos. De todas las JMJ la más numerosa fue la de Manila (1995) con cinco millones de asistentes. España fue el primer país en acoger dos JMJ, Santiago de Compostela (1989) y Madrid (2011): para pensar, pues ciertos calendarios son significativos.

Dudas postelectorales

Las recientes elecciones han dejado a España sumida en un estado de confusión y duda y ello tanto en unos partidos como en otros, aunque unos sepan digerirlo mejor que otros.

Hay un hecho evidente y es que el vencedor de las elecciones ha sido el PP que no solo ha superado al PSOE en 14 escaños sino que se ha superado a si mismo con 45 más que los alcanzados en 2019. Le ha sabido sin embargo a poco puesto que contaba con alcanzar la mayoría absoluta.
Tampoco tendría que estar exultante el PSOE, que se ha visto rebasado por el PP y que ha resultado perdedor. Decepcionada está Yolanda Díaz que pese a haber aglutinado a 15 partidos, ha quedado lejos de alcanzar el número de diputados que obtuvo Podemos en 2019. Lo mismo ocurre con Vox que ha encogido su fuerza hasta la mitad de la que poseía.

Este PSOE no es un partido de Estado

Error general de las encuestas para el 23-J, exceso de confianza en el PP en que iba a lograr unos excelentes resultados tras el 28-M, y un Pedro Sánchez que ha sabido movilizar el voto del miedo a Vox. Un resumen, muy telegráfico, de lo acaecido.

En el PP los nervios empezaron ya con el 7% de votos escrutados. Claro que no son definitivos, pero suelen avisar de tendencias. Y eso sucedió: que el PSOE sacó menos de lo que le adjudicaban los incipientes escrutinios, y el PP fue creciendo, hasta esa cifra de victoria-derrota de 136 diputados. El susto, la sorpresa, saltaron pronto.

Ahora el PP y Vox suman 169 diputados, a la espera del voto de los residentes en el extranjero. No salen las cuentas, sumando a CC y UPN. Saldrían si el PNV se uniera, pero ya ha zanjado esa hipótesis de que ni hablar, porque eso supone pactar con Vox.

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