DE BIEN NACIDOS es ser agradecidos
Con toda seguridad los hechos que a continuación pasaré a relatar son de sobra conocidos. No obstante no me resisto a exponerlos pues, personalmente, cada vez que los leo no dejan de provocarme una gran emoción, sentimiento que espero sea compartido por quien lea estas breves líneas.
Me estoy refiriendo al discurso de aceptación del premio Príncipe de Asturias, pronunciado por el cantautor y poeta el señor Leonard Cohen. No es necesario reseñar que mi relación con esta persona se limitaba a escuchar alguna de sus conocidísimas canciones. Tenía noticias de su admiración por nuestro gran poeta Federico Garcia Lorca. Él mismo afirma que su poesía hunde sus raíces en Lorca y que es el poeta que más ha influido en su obra.
Así mismo sabía que había adquirido, hace cuarenta años, una guitarra, “la Conde”, hecha en el taller de los hermanos Conde, ubicado en la calle Gravina, en Madrid. Su guitarra era para él un ser vivo que después de tanto tiempo conserva los aromas de la madera del cedro con la que está hecha.
Por si esto no fuera por si solo suficiente, en un momento de su intervención, revela unos hechos que arrancan de lo más íntimo de su alma y que le vinculan con España hasta extremos increíbles. Esta revelación es sin duda la que me ha animado a escribir estas líneas con el único objetivo de despertar alguna que otra conciencia entre mis compatriotas.