Opinión

UN MENSAJE CON IDEAS

Es preocupante pensar que el mensaje navideño del Rey haya perdido este año cerca de 700.000 espectadores respecto al de 2022. Ello nada tiene que ver con el hecho de que el discurso de este año haya sido particularmente monográfico, poco navideño y quizá poco asequible al gran público.

Como es lógico, los eventuales espectadores no conocían de antemano el contenido del mensaje. Es probable que de haber sabido que este año Felipe VI iba a hablar exclusivamente sobre la Constitución, la audiencia hubiera sido aún menor ya que lo que gran parte de los españoles quería oír eran cuestiones como el paro, la vivienda, la sanidad, la violencia machista, el coste de la vida, la cesta de la compra, es decir asuntos que afectan a la mayoría de la población y en especial a la clase media baja, cuestiones todas ellas que el mensaje real mencionó solo de pasada.

Lo que busca Podemos atacando al Rey

Los políticos se pasan el día tramando, calculando, iniciando estrategias a ver cómo resultan. Y les pagamos para ello. Los políticos que gobiernan tienen algo más ocupado el tiempo, porque tienen que gobernar, así de sencillo: los que apoyan al Gobierno o están en la oposición juegan su constante y particular partida de ajedrez, que muchas veces no conocen ni tienen acceso los ciudadanos para saber lo que buscan.

En el periodismo de opinión –para diferenciarlo del de información– tenemos algunas referencias, estamos en mejores condiciones de contextualizar o entender lo que se mueve entre bastidores, sobre todo por parte de los políticos que no gobiernan. Pero tampoco resulta sencillo, porque la disparidad de informaciones y opiniones que nos llegan, a veces con el ruego de que no lo digamos o no atribuyamos esas declaraciones a ningún político ni partido, son un abigarrado conjunto variopinto y hasta contradictorio.

Luces navideñas

La Navidad es el mejor momento del año, al menos para mí y para muchos otros. El período que va desde Navidad hasta Reyes ofrece –además de días festivos y de descanso, que no es poca cosa– ocasiones variadas para reforzar lazos, reflexionar un poco en medio del ambiente festivo. Por eso, son días de luz, que no son espejismos respecto a la vida del resto del año, sino iluminación para ver de otra manera aspectos esenciales de nuestra vida, tales como la familia, las creencias o los amigos.

Indigestión política

Desde hace algunos años, España está generando más política de la que sus ciudadanos son capaces de digerir. Ello es especialmente visible desde que el 16 de noviembre Sánchez renovó su mandato al frente del gobierno español.

Nada que objetar si tal mandato lo hubiera alcanzado con el apoyo de partidos fiables que se esforzaran en lograr el progreso y bienestar del país dentro de un orden asimilable al existente en nuestro entorno. Todos sabemos que no es así y que una alianza que incluye al único partido comunista existente en cualquier gobierno de Europa, el único independentista del continente y el único, en modo alguno puede tranquilizar a la mayoría del país.

Cuesta abajo y sin frenos

Despenalizar el enaltecimiento del terrorismo es ahora el objetivo del PSOE con sus aliados de Gobierno, o mejor dicho de Des-Gobierno, por no llamarlo un descarrilamiento en toda regla. Por iniciativa de Sumar, para disimular un poco. ¡Lo justifican en la libertad de expresión! 

No se castigarán las injurias al Rey, a España, a las Comunidades Autónomas o a sus banderas e himnos. Tampoco se castigará a los que ofendan a una confesión religiosa, hagan escarnio de sus creencias o ceremonias o vejen públicamente a quienes la practican. Están pensando en ofender únicamente a una confesión religiosa, la católica, pero nadie se atreverá a ofender a otras. No sé, mera intuición, dicho con ironía.

Las redes sociales arden ante esta noticia, y es comprensible, porque sencillamente es indignante. Una vez más, el Estado de Derecho se va a resquebrajar en España, y todo porque Pedro Sánchez se vende continuamente para seguir cuatro años en la Moncloa. Penoso.

Clave navideña

Quiero felicitar la Navidad con estas líneas a todos los lectores, ¡feliz Navidad! Además de hacerlo, pienso que hacerlo sin quedarme en expresiones o palabras que repetimos en estos días puede ser útil, ofreciendo unas breves reflexiones de lo que considero una clave esencial en Navidad: la humildad. Con los años comprobamos su importancia: el poder de la humildad, la fuerza de la humildad, que se nombra poco.

PLANES DE PAZ

Hubo días en que proliferaban los planes de paz para para acabar con la guerra en Ucrania. Arrancaron propuestas desde China, India, Turquía e incluso Brasil.

Paradójicamente ni los Estados Unidos ni la Unión Europea encontraron el terreno propicio para avanzar un proyecto concreto. Es probable que en su diálogo con Kiev  habían comprendido que Ucrania no estaba dispuesta a ceder ni un palmo de terreno y en tales condiciones la paz no encontraba espacio para arrancar.

Desde el 7 de octubre, con la agresión de Hamas, la atención mundial se desplazó hacia Oriente Medio pese a que el conflicto en Ucrania no había decrecido ni un ápice.

LOS GRAVES PELIGROS de PROHIBIR FITOSANITARIOS EN LA UE

INFORME DE LA ASOCIACIÓN DE LABRADORES INDEPENDIENTES VALENCIANOS (ALIV) SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS FITOSANITARIOS EN EUROPA

Los Fitosanitarios son las medicinas de las plantas; gracias a ellos la producción de alimentos agrícolas ha aumentado lo suficiente para quitarle la razón al erudito Británico Thomas Maltus que sentenció, en su libro “Ensayo sobre el Principio de la Población”, que el suministro de alimentos no podría seguir el ritmo de crecimiento de la población, generando hambre y pobreza a gran escala. 

De hecho la prohibición por ley de todos los productos fitosanitarios de origen químico llevó a los ciudadanos de Sri Lanka a la ruina y al hambre, derivando en una revolución de la que tuvo que huir, saliendo del país, el irresponsable presidente verde “Gotabaya Rajapaksa”

JAVIER MILEI

Argentina es un gran país, uno de los tres más fuertes de Iberoamérica, siendo Brasil y Méjico los dos restantes. Argentina es cinco veces más extensa que España y tiene una población algo menor que la nuestra, 45 millones de habitantes.

Fue durante muchos años del siglo pasado uno de los países más prósperos del mundo, a la altura de los Estados Unidos. Y sin embargo durante las últimas décadas, conducida por un peronismo populista que encontró su cúspide en el nefasto matrimonio Kirchner que dominó los destinos del país entre 2003 y 2015, el país entró en barrena empobreciendo al 55% de la población, buscando soluciones simplistas con subsidios gubernamentales concedidos a más de 25 millones de habitantes, creando una inflación del 150% y endeudando al país de forma suicida.

Mónica García respeta la Sanidad privada

Sin lugar a dudas, la Sanidad y su funcionamiento nos interesa a todos, por cuestión personal –presente o/y futura–, familiar y social. Es, junto con la enseñanza, el primer servicio que esperamos esté a la altura, que pagamos con nuestros impuestos. Tenemos derecho a una buena asistencia sanitaria, como servicio esencial.

Como servicio público que es merced a lo que tributamos, somos “sanamente” exigentes. Que alce la voz quien no haya oído de terceras personas, o ha sufrido, deficiencias intolerables de la Sanidad Pública.

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