Cinismo de Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como todo dictador, se agarra al poder con todos los recursos, porque la caída de una dictadura puede afectar a personas y bienes, y eso es una experiencia mundial, amparándose en la venganza o en la justicia, porque de todo ha habido en el mundo, y no hace falta recordar ejemplos.
Hay más de 400.000 venezolanos en España. Siguen viniendo a nuestro país. Algunos vienen como “avanzadilla” familiar, para facilitar el traslado al resto de la familia. Conozco a varios venezolanos: los hay titulados superiores –médicos, por ejemplo– o sin cualificación. Coinciden en afirmar que Maduro no se irá, sino que hay que echarlo, y cuanto antes mejor.
Tengo la sensación de que, tras estas elecciones fraudulentas, Maduro no va a aguantar. Desde luego, no tiene sentido convocar nuevas elecciones, pues ya se sabe cómo las amaña, empezando por impedir el voto a los millones de venezolanos que se han ido del país. Es una crueldad tras otra.