Ayudar a Monkole
La Navidad es tiempo de solidaridad. Se remueve nuestro corazón y, tal vez, nuestro bolsillo, si nos enteramos de alguna iniciativa de ayuda material, o bien es ocasión de aportar nuestro grano de arena a entidades que conocemos por su labor asistencial. Como contraposición al consumismo que nos rodea, pensar en gente necesitada nos hace más humanos: si ayudamos a otros, por motivos religiosos o no, nos ayudamos a nosotros mismos, nos enriquecemos espiritualmente.
El Hospital Monkole, en Kinshasa (R.D. Congo), empezó en 1991 con dos camas. Ahora es un hospital de referencia, con tres dispensarios. He seguido su evolución desde que comenzó su andadura porque conozco a algunos que lo impulsaron o lo han consolidado, entre ellos varios españoles. Comenzó con un planteamiento innovador: fue el primer hospital en el país que daba de comer a los pacientes, pues los demás hospitales dejaban en manos de las familias la alimentación de los pacientes.