SAN JOSÉ y LAS FALLAS
Las fallas es la manifestación festiva más significativa de la ciudad de Valencia. Se celebran en la festividad de San José y los actos más emblemáticos programados son las “mascletaes”, los castillos de fuegos artificiales, la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados y la “cremà”.
Los primeros testimonios de la devoción a San José se registran en calendarios y martirologios del siglo VII en Oriente y del VIII en Occidente. El papa San Sixto IV en el siglo XV introdujo la festividad josefina, pero no se extendió a toda la cristiandad católica hasta la celebración del Concilio de Trento en el siglo XVI.
En la ciudad de Valencia se instituyó la fiesta a partir de finales del XV. El culto al Santo se difundió notablemente en dicho siglo, como prueba que Joan Roiç de Corella (1433-1497) tradujera la obra Vita Chisti de Ludolfo de Sajonia y escribiera “Per la Verge partera Senyora nostra podem entendre la Iglesya y per Ioseff lo Bisbe de qui es sposa”. La escritora Isabel de Villena (1430-1490), abadesa del Convento de la Trinidad de Valencia y máxima figura femenina de la literatura valenciana medieval, alude a San José afirmando: lo glorios verge spos de la Senyora, virtuos sant Joseph”.