Opinión

Asustar a los periodistas

Pedro Sánchez pretende asustarnos a los periodistas. Es el mayor síntoma de espíritu totalitario y de debilidad por su parte.Intentar atemorizar a una profesión tan castigada y curtida es tarea vana.

Además, si un Gobierno está deslegitimado para pedir transparencia, es el actual: ruedas de prensa sin preguntas, o admitiendo preguntas solo a algunos de algunos medios.

Las 31 medidas que ha anunciado en su Plan de Acción por la Democracia, que incluye reformar el Código Penal, las leyes orgánicas del honor y de rectificación, transparencia en la propiedad de los medios así como publicidad institucional, son la venganza por los ataques a Begoña Gómez, su esposa, y la falta de transparencia que caracteriza a este Gobierno.

Entre los colegas, varían las opiniones ante este plan de Sánchez. Se rechaza, por supuesto, porque es recortar la libertad de expresión, con apariencia de querer modernizar la legislación, y se habla de “Gobierno abierto”, como en un ramalazo de autocrítica. 

Todos turistas

Cuando la consellera Nuria Montes habla sobre el turismo, se coincida o no con su opinión recuerdo aquello de “no hay como saber”. Aporta datos, procede profesionalmente del sector turístico, razona con rigor. Nuria Montes (Madrid, 1969) es la consellera de Innovación, Industria Comercio y Turismo, una macro-consellería para la que Carlos Mazón pensó en ella. Una licenciada en Derecho que ha estado trabajando desde 1995 en HOSBEC, la asociación hotelera más grande de España, de la que fue secretaria general, que conoce muy a fondo el sector turístico.

Pienso que tiene los requisitos más adecuados para ser consellera. Me alegro cuando nombran conseller a una persona de mediana edad -¡los excesivamente jóvenes confunden la realidad con los planes, los deseos con las posibilidades reales!- ; con experiencia profesional previa a la política; procedente del sector privado –que no tenga exclusivamente experiencia en el sector público-; y que haya trabajado en el ámbito del que es conseller. Es el perfil que me parece ideal, y la consellera lo reúne.

CINCO CRISIS MUNDIALES

Siento una gran admiración por los profesionales del periodismo, esos señores (y señoras) que cada día, llueva o truene, tienen que empuñar la pluma y contarnos el devenir cotidiano. Imagino el vértigo que les asaltará ante el folio en blanco que inexorablemente tendrán que llenar con un texto veraz, interesante y equilibrado.

Los diletantes de la prensa lo tenemos más fácil ya que solo escribimos cuando una noticia nos atrae o cuando nos sentimos mínimamente inspirados, procurando no repetirnos, evitando cansar al lector machacando el mismo asunto y a la vez procurando cubrir todos los temas nacionales o mundiales de suficiente importancia.

Hoy solo me referiré a las cuestiones internacionales, dejando para la próxima columna los domésticos. No cabe duda que los grandes asuntos a nivel global, son hoy las elecciones norteamericanas, la crisis venezolana, las grandes migraciones hacia Europa y las guerras de Ucrania y Gaza. De una forma o de otra, todos ellos han sido tratados en mis columnas.

Brasil en llamas

En Brasil hay ahora más de 10.000 incendios forestales. No le sobra ningún “cero” a la cifra que doy, y comprendo que el lector puede mostrar extrañeza y una considerable ignorancia sobre esta catástrofe. Ola de calor, personas ya detenidas por provocarlos.

Como periodista, también me asombro de la desinformación que hay en España sobre esto, que no es nuevo en Brasil. Con tantos medios como nos ofrecen las nuevas tecnologías, parece como si fuera algo sin importancia, accesorio, irrelevante, mientras nos volcamos en noticias muy anecdóticas, o que reflejan nuestra superficialidad. 

Brasil, un país con 217 millones de habitantes y una superficie de 8,5 millones de kilómetros cuadrados –prácticamente es un continente-, con gran crecimiento económico y peso mundial, parece no existir en nuestros medios, salvo por sus playas famosas como Copacabana o Búzios, o por los futbolistas brasileños.

Copago sanitario

Según nos conviene, aludimos a cómo abordan los países de nuestro entorno ciertas materias. Y no digamos los partidos políticos. El copago sanitario es buen ejemplo.

Un amigo de Castellón ha pasado unas semanas de agosto en Estonia, en Tallin. Allí notó fuertes dolores en la espalda. Decidió ir a un Centro de Salud. Pidió cita y, al entrar, le pidieron que abonara 5 euros por la consulta. Le atendió una médico en un más que correcto inglés, con calma. Este amigo comprobó que allí funciona bien la atención médica. Le llamó la atención el cobro inicial de 5 euros, que le pareció bien.

Al hilo de esta conversación, me vienen imágenes de bares y terrazas a rebosar, lo cual me parece estupendo y comparto a gusto, sobre todo en agosto. Pero no me parece excesivo pagar 5 euros porque un médico me atienda, que es el precio de dos cervezas.

EL MEDITERRÁNEO y EL BÁLTICO

Igual que le ocurre a Serrat, yo también nací en el Mediterráneo y me siento muy orgulloso de ser español, mediterráneo y valenciano. El Mare Nostrum es la cuna de la civilización occidental y también mundial. Grecia, Egipto, Roma y luego toda Europa creamos una civilización que oportunamente adaptada fue exportada, raptada (como tituló su gran obra mi profesor de Ciencia Política Diez del Corral, 'El rapto de Europa') a los cuatro confines del mundo.

Un hombre hecho a sí mismo

Nació en Segorbe (Castellón) el 6 de julio de 1934 y falleció en Calamocha (Teruel) el 17 de agosto de 2024.

Germán Reguillo Simón, Abogado.

Hijo de perdedor de la guerra civil, vivió sus tiempos amargos durante la guerra y la postguerra. La llegada del Frente de Juventudes a Segorbe le ofreció la posibilidad de preparar el ingreso a la Academia de Mandos José Antonio. En 1951 llega a Madrid con una maleta de madera remendada por su madre llena de sueños y proyectos que cumplir. Deja atrás sus variados oficios con los que aportaba un jornal a su casa. En 1956 Calamocha fue su primer destino como Oficial instructor del Frente de Juventudes, lugar donde, con el entusiasmo que siempre le caracterizó, inició su labor con la juventud. Posteriormente ya en Gerona se hace cargo de la Organización Juvenil Española (OJE), más tarde en Tarragona, dirige la Dirección Provincial de Juventudes.

LAS PRIMERAS CLASES

El curso político del que hablábamos ayer, promete. Apenas hemos asistido a las primeras clases y el partido socialista nos ha sorprendido con lecciones muy llamativas.

Pero a modo de introducción, nos llega desde Caracas una nueva que no la supera ni la fantasía de mi admirado Woody Allen. Maduro acaba de decretar que en Venezuela a partir de ahora la Navidad no se celebrará en Diciembre sino el 1 de Octubre. No sé si recuerdan la película de Allen "Bananas" una de sus primeras. La acción transcurre en una república sudamericana en que un dictador acaba de dar un golpe de estado. Entre sus primeros decretos decide que a partir de entonces el idioma oficial del país no será el español sino el sueco. Y que todo el mundo tendrá que cambiarse la ropa interior a diario. Para comprobarlo, se pondrán los calzones por encima de los pantalones.

Es posible echar a Sánchez

Hace unos días, en un edificio público, leí: “Solo es imposible lo que no se intenta”. Me parece que es muy matizable esa afirmación porque se puede intentar ser un Juan Roig, presidente de Mercadona, o un naviero como Vicente Boluda, y el tortazo puede ser mayor que la pared que alberga ese letrero.

Llama mucho la atención el clima que se respira en el PSOE de que Pedro Sánchez es inamovible, que no tiene competidor para llevar las riendas socialistas.

Por supuesto en la reunión de la Ejecutiva Federal del pasado lunes, en que “todos le hemos mostrado nuestro apoyo y le hemos hecho saber la necesidad de que siga al frente del PSOE”, como anunció Esther Peña, la portavoz socialista.

En abril Sánchez jugueteó con el país expresando que tenía dudas sobre si valía la pena seguir. Reflexionó. Amagó. Quiso agitar la compasión de una parte de los socialistas por el caso de Begoña, su mujer. “Te necesitamos”, le dijeron a Sánchez.

Voluntarios cercanos

Todo voluntario que colabora, poco o mucho, es de agradecer. Se dedica a los demás. Da su tiempo, a veces también su dinero, a tareas solidarias. Siempre es positivo ayudar a los demás sin encerrarse en una torre de marfil. Para mí, el voluntariado tiene dos requisitos: que sea eficaz y que no busque el aplauso, la “foto”.

Este verano he vuelto a escuchar relatos de voluntarios, universitarios en su mayoría, que han ido unas semanas a un país africano, a colaborar con una ONG u otro tipo de entidades, para repartir comida, limpiar casas y un largo etcétera. Les organizan un día a la semana un recorrido turístico tipo “safari”, para que les sirva de turismo y descanso.

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