Opinión

Libertad educativa

Todo tipo de dictaduras han buscado y buscan suprimir la libertad de enseñanza, de modo que la Administración moldee desde la infancia lo que busca: en vez de servir a la educación, se sirve de la educación para imponer una ideología. También es totalitario el poder emergido de las urnas si lamina derechos y ahoga el pluralismo propio de la libertad. La dictadura en tierras valencianas se traduce ahora en imponer el valenciano y ahogar los conciertos educativos, pero se reviste de eufemismos como “plurilingüismo”: son disfraces del totalitarismo que pilota el conseller Marzà. El sectarismo preside decretos y leyes, que una y otra vez se están encontrando con sentencias judiciales que las anulan y con iniciativas ciudadanas que lo están impidiendo, con gran esfuerzo y constancia, y también con víctimas de este totalitarismo insultante.

Inquietante moción de censura

Si el 60% de los votantes socialistas no se fía de Pedro Sánchez, los no votantes tienen más motivos para no fiarse. Más que inquietante.

La encuesta del CIS del pasado 8 de mayo arrojaba ese dato llamativo sobre la desconfianza que Pedro Sánchez genera en los propios votantes socialistas. Otro dato, para mí de menor entidad, es que es el líder peor valorado, cuando en la anterior encuesta del CIS era Pablo Iglesias.

Que el tercer partido, el PSOE, se atreva a presentar la moción de censura pone muy en tela de juicio su peso y fuerza. Pero curiosamente su fuerza es precisamente su debilidad: Pedro Sánchez quiere llegar a la Moncloa como sea, con los apoyos que vengan de donde vengan, porque su “ego” puede más que la estabilidad, argumentando que hay que echar a Rajoy sea como sea, al precio que sea. El fin justifica los medios, una vez más, en políticos como el secretario general del PSOE, y lo está demostrando de nuevo estos días.

Hartazgo de encuestas

Están proliferando en exceso las encuestas y sondeos electorales, a un año de las autonómicas y municipales, y a dos años de las generales. Casi todo en la vida tiene una regla muy popularmente conocida: “jugar al siete y medio, que tiene el riesgo de pasarse o de quedarse corto”. Y con las encuestas hay una saturación, que incluso va en contra de su propia credibilidad y eficacia. La sobredosis marea y genera pasotismo.

Ciberespionaje, influencia política y desinformación (II)

2-1

El espionaje no solo se da entre adversarios; también es habitual entre teóricos amigos y socios, pues ser un aliado, por ejemplo, en el ámbito militar no significa que no se sea un acusado rival económico. A diario se constata que, aunque pueda haber naciones amigas —al menos temporalmente—, no hay servicios de inteligencia amigos, a lo que habría que añadir los agentes dobles y triples —durante la Segunda Guerra Mundial, algunos franceses ilustres, miembros ejemplares de la resistencia, eran en realidad agentes de la Gestapo o de los servicios de inteligencia italianos—.

Paripé

El día 4 de mayo, se ofició el paripé de la denominada autodisolución de la banda asesina ETA. Y, efectivamente, se trata de una autodisolución, consecuencia, en parte, de una derrota policial, a pesar de los políticos, y, en parte, de una táctica marxista-leninista, conocida como el vals de Lenin, que se concreta en avanzar dos pasos y retroceder uno, de modo que 2-1=1.

La ETA, en mi modesta opinión, no ha sido vencida. Y esta afirmación es lo que voy a tratar de argumentar.

Los etarras, como buenos marxista-leninistas, es decir, estalinistas, se guían por el principio de la correlación de fuerzas, en virtud del cual, a ellos se les da un ardite los pactos y acuerdos que, en cada momento, hayan podido establecer, a los cuales sólo les serán fieles si les conviene o si, en función de su fuerza en cada momento, no tienen más remedio que plegarse a lo pactado. Pero, si las circunstancias les son favorables, no tendrán el menor inconveniente en olvidarse de la palabra dada.

Las contradicciones de nuestra época

Desde la caída del marxismo y el triunfo de la ideología liberal y democrática, nuestra sociedad –la llamada sociedad postmoderna– presenta una fisonomía que no resulta fácil definir ni asimilar porque es contradictoria, y es esa falta de coherencia una de las causas del profundo desconcierto ideológico y moral que hoy estamos padeciendo. Porque no son las contradicciones inherentes al progreso las que nos desconciertan, sino las contradicciones en las ideas, en la visión que se tiene de la vida, porque indican que esa visión se encuentra profundamente alterada, sin lógica en sus principios y sin un horizonte claro hacia el que caminar. El cambio experimentado ha sido verdaderamente histórico: si hace unas décadas se podía hablar de algunas creencias y seguridades firmes con una cierta coherencia en la visión de las cosas, hoy estamos inmersos en un caos ideológico en el que todo pensamiento contradictorio es posible, sin que la falta de lógica y de racionalidad en lo que se dice y se piensa nos cause, al parecer, preocupación ética o filosófica alguna. 

Nervios en el PP

La encuesta del CIS ha aumentado los nervios en el PP. Todos reconocen que las encuestas marcan tendencias, y hay pánico a saber la siguiente encuesta.

La encuesta se dio a conocer al martes, y el PP sigue su hundimiento, en beneficio de Ciudadanos, que es algo que se viene repitiendo sobre todo desde las elecciones en Cataluña. La mínima distancia entre ambos partidos, además, se agrava con lo que el propio CIS subraya, acerca de que hay un 2% de error, margen que puede significar que ya ahora Ciudadanos puede ser el primer partido político.

Además, las anteriores encuestas de otros medios u organismos daban ya como partido más votado, en estos momentos, a Ciudadanos. El hecho de que la encuesta del CIS mantenga todavía al PP en primera posición, teniendo en cuenta las anteriores encuestas o sondeos mencionados, lleva a pensar que –aun respetando la profesionalidad del CIS y de las demás encuestas– el “factor cocina” puede haber beneficiado al PP.

Derechos y deberes

“Todo derecho que no lleve consigo un deber, no merece que se luche para defenderlo” (Mahatma GANDHI)

DEBERES I. –

Después de varios años de reflexionar y escribir sobre los Derechos del ser humano ha llegado el momento de hacer lo mismo con los Deberes. El olvido o debilitamiento de ellos nos hace pensar que su ausencia o escasez en el hombre, respecto a sus semejantes, son una de las principales causas que generan problemas y exclusiones, injusticias y desigualdades en el mundo actual. Su aplicación e incumplimiento son una escandalosa realidad que dejan a los seres humanos sin esperanzas de compartir sus verdaderos y necesarios Derechos- Deberes para solucionar los graves problemas presentes y futuros de convivencia. 

Adoctrinamiento escolar

Es evidente que en las aulas valencianas se está llevando a cabo un adoctrinamiento lingüístico, ideológico, cultural e histórico, y eso es algo muy grave. No es un asunto de trifulcas entre partidos políticos, que lógicamente han de intervenir en el debate, sino sobre todo de los padres, que son quienes deben elegir con libertad si sus hijos estudian en valenciano o castellano, recibiendo en todo caso sus hijos una enseñanza de calidad a todos los niveles, que respete las ideas, el idioma y una historia ajustada a la realidad, no deformada por intereses partidistas de adoctrinamiento. Soy aragonés, y cuando oigo que se habla de la “corona catalana-aragonesa” me chirrían los oídos, porque lo que existió fue la Corona de Aragón.

Oportunidad para Rajoy en Valencia

Si Rajoy decide recurrir la ley valenciana que impone el valenciano a partir del curso 18/19, ganará credibilidad, firmeza y votos.

En la Comunidad Valenciana se está viviendo una auténtica batalla educativa, que enarbola Compromís, con el apoyo de socialistas y Podemos. A toda costa, quieren imponer el valenciano en la educación, pese a las continuadas protestas de los ciudadanos, recursos judiciales de diversas entidades y varapalos repetidos de la Justicia. Sin embargo, la ley 4/18, de febrero pasado, que incluye de nuevo la imposición del valenciano, no pueden recurrirla ni particulares ni asociaciones: sólo pueden presentar recurso de inconstitucionalidad 50 diputados o senadores, el Defensor del Pueblo o el presidente del Gobierno.

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