ALLA VAN LEYES, DONDE QUIEREN REYES
Alguien calificó a nuestro rey Alfonso VI el primer afrancesado de la historia y la verdad es que estuvo bastante acertado. Alfonso VI casó sucesivamente con dos princesas francesas, a sus dos hijas con dos franceses, hizo arzobispo de Toledo a un francés y obispos a varios franceses más. Por otra parte, consistió que el Papa Hildebrando aboliese en Castilla al rito gótico-mozárabe, observando sin contradicción alguna desde los tiempos de Recaredo, para cambiar lo por el romano de moda en Francia.
Tanto la nobleza como el clero y el pueblo se negaron a ello y fue preciso someter la cuestión, según costumbre de la época, al denominado juicio de Dios. Lucharon, pues, dos caballeros, uno a favor del rito nacional y otro en defensa del extranjero, quedando vencedor don Juan Ruiz de las Matanzas, por el nacional.