Opinión

PSOE R.I.P.

El president en funcions del govern espanyol, el socialiste Pedro Sánchez, ha firmat la sentencia de mort del partit. La causa es l’acort d’investidura en Junts a canvi d’una llei d’amnistia (ya vorem en quíns termens), per una simple rao, la gola desmedida de poder que te i que si en l’anterior llegislatura mostrà la cara positiva, ara mostra la cara negativa.

No hem d’oblidar, ni oblide, que els governs de la dreta han fet amnisties fiscals per a benefici dels riquissims i del rei emerit... i aço tambe es discriminatori per als que paguem religiosament i no tenim els diners en paraïsos fiscals. No m’agradava ni allo ni aço, pero entenc que pot ser positiu.

Fer de la necessitat virtut, com s’ha dit o ha dit, no es rao suficient. La necessitat la te ell, no la tenim els ciutadans. Es veu clarissimament el sindrome de la Moncloa.

EL MURO

Sánchez ya ha escogido los ministros que formarán su nuevo gabinete. Más que conocer los nuevos nombres que se iban a incorporar, existía un cierto morro por conocer a quiénes íbamos a perder de vista. Aunque el estilo y la capacidad intelectual de la señora Díaz dejan mucho que desear, habrá que agradecerle nos haya liberado del desagradable espectáculo ofrecido por Iglesias, Montero, Belarra, Garzón entre otros ¿O es a Díaz Ayuso a quien hay que agradecerle?

También nos hubiéramos congratulado del cese de algunos otros ministros pero no solo siguen sino que en algunos casos, han subido de categoría. A decir verdad, las restantes bajas apenas van a ser notadas ya que no habíamos llegado a quedarnos con sus rostros. A excepción del bailarín señor Iceta.

Sigue el abultado número de carteras -22-, con mayoría de mujeres -12-, incluidas las cuatro vicepresidentas, aunque quien mande sea Bolaños que a sus antiguas responsabilidades suma ahora la de Justicia. Mandará con el permiso de Sánchez y todos ellos con el de Puigdemont.

LA NUEVA LEGISLATURA

En medio de manifestaciones masivas que han discurrido -y seguirán haciéndolo- en toda España, acaba de celebrarse el debate de investidura de Pedro Sánchez que ha vencido por los esperados 179 contra 171 votos.

Los discursos tampoco han traído mucho de nuevo. Como era de esperar Sánchez  ha cantado las supuestas glorias de su pasada legislatura, ha despreciado a sus oponentes y se ha humillado ante sus aliados.

Feijóo estuvo brillante como suele estarlo y soportó estoicamente la esperada lluvia de insultos procedentes de los socialistas, los comunistas, los separatistas y los herederos de los etarras. Veinte partidos tuvieron que aliarse para derrotar por ocho votos al PP a VOX y al voto solitario de UPN.

Contra viento y marea, Abascal elaboró su tesis sobre el golpe de estado, sin que nadie le secundara y pasando por encima de la presidenta del Congreso, fiel servidora de su partido y capaz de interrumpir el discurso de cualquier ponente que no militara en su bando.

Seguir movilizados

El pacto PSOE-Junts otorgando una amnistía total a los independentistas ¡desde 2012! ha movilizado a la sociedad española, como es lógico. Unos dos millones de españoles  se manifestaron el domingo pasado contra la amnistía, en Castellón unos 10.000 en una plaza de la Muralla Liberal abarrotada –también en calles y plazas próximas-, y muchos comparan esta movilización a las máximas que ha habido en la historia de España. Quién sabe, tal vez pasara a la historia como la máxima movilización social en contra del Gobierno, y eso que hoy en día la movilización es en buena medida también a través de las redes sociales, no solamente física. Puigdemont, hasta con escolta ya.

LA DISCIPLINA DE VOTO

Es frecuente que en los medios de comunicación aparezca algún político con mando en plaza disertando con ocasión de alguna votación en el Congreso o el Senado, sobre la disciplina de voto. Hablan de ella como si fuera el oráculo de Delfos, en el sentido de que no es ni discutible ni cuestionable. No se dan cuenta que esa postura es de lo más antidemocrático que puede darse en un sistema que se basa  precisamente en la libertad de voto. 

Debo ser corto de miras, por no decir algo peor, pues no alcanzo a comprender como es posible que el ciudadano pueda defender su postura de manera individual, es más, cambiarla en función de su personal criterio, y sus señorías solo dispongan de la libertad de equivocarse, cuando lo hacen.

La calle

En 1976, el entonces Ministro de Gobernación Fraga Iribarne afirmó ingenuamente que la calle era suya. El siguiente medio siglo demostró día a día que no tenía razón ya que la calle pasó a ser dominio de la izquierda tanto cuando ostentaba el poder como, especialmente, cuando no lo hacía. Baste recordar a modo de ejemplo la violencia desatada ante la sede del PP en 2004 que cambió el signo del voto y el resultado electoral, como la famosa “alerta antifascista” proclamada por el entonces líder de Podemos.

En realidad la calle debe ser de todos siempre que se utilice civilizadamente. En la calle se puede andar, correr, descansar; se puede  expresar la aprobación o descontento de la marcha del pais; podemos manifestarnos o movilizarnos pacíficamente y siempre dentro de las normas legales, sin interrumpir el tráfico ni alterar el orden público.

Contra la amnistía sin violencia

La amnistía negociada entre Pedro Sánchez y los independentistas es una aberración intolerable. Es lógico y necesario que la sociedad se manifieste y se posicione: es un asunto muy grave, para el presente y para el futuro.

Seguirá habiendo muchas concentraciones o manifestaciones, y son necesarias. Sin embargo, no han de ser violentas. Treinta y nueve heridos, de los que veintinueve son policías. Resulta casi paradójico que los policías pidan la dimisión del delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid por las órdenes desproporcionadas, y a la vez sean los más perjudicados por la violencia de ciertos grupos ultras.

Estos días abundan informaciones confusas y hasta contradictorias. Como siempre, es útil preguntarse a quién beneficia que haya violencia en estas manifestaciones: beneficia a Pedro Sánchez, para intentar comparar y compensar la violencia independentista, y acusar al PP y Vox de alentarla ahora.

Amnistía vergonzosa

Pablo Motos, en ‘El Hormiguero’, lo dijo muy claro. Afirmó que, por primera vez, sentía vergüenza de ser español a causa de la amnistía pactada por Pedro Sánchez y los independentistas, para que logre la investidura el actual presidente en funciones. Motos subrayó su ya larga trayectoria periodística, como punto de referencia para calibrar este sentido máximo de vergüenza nacional, o de la gran mayoría de los españoles, porque está claro que, si está avanzando, es porque varios partidos la desean o la toleran.

Cuidados paliativos

Todos los Santos y día de los Difuntos, 1 y 2 de noviembre: tenemos el recuerdo de la muerte, del más allá y de nuestros seres queridos, por quienes rezamos o avivamos su memoria. Sin tremendismos, la muerte es una realidad que hay que afrontar y ayudar a afrontar, y en esa tarea tienen un papel fundamental los cuidados paliativos. El 11 de noviembre, sábado, en el Ateneo de Valencia se celebra un Homenaje a los Cuidados Paliativos, organizado por la Sociedad Valenciana de Bioética y la Sociedad Valenciana de Cuidados Paliativos, con el patrocinio y colaboración de muchas instituciones. Expertos autonómicos y estatales -médicos, profesores, enfermeros- que ha logrado reunir el coordinador de esta jornada, el profesor de Bioética Emilio García-Sánchez, con una visión esperanzada y urgente para movilizar a la sociedad. El programa y las entradas se pueden adquirir en el enlace https://www.ateneovalencia.es/evento/homenaje-cp/.

EUROPA A LA DERECHA

El domingo 15 de octubre se celebraron en Polonia elecciones generales. La noticia fue importante ya que aquel país es el más extenso de la región y concentra una población que es semejante a la del resto de los países del área -Chequia, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria- considerados conjuntamente. Cuenta con una economía pujante y posee uno de los ejércitos más potentes del mundo.

En Polonia competía un partido de centro derecha -la Plataforma Cívica (PO) de Tusk, miembro del Partido Popular europeo- con otro de derecha que se encuentra gobernando el país desde hace 12 años -el PiS, Ley y Justicia, integrado en el grupo de los Conservadores y Reformistas europeos-; es decir, se enfrentaron en Polonia un partido de derecha contra otro todavía más de derecha. Es como si en España hubiera competido el PP con Vox.

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