El pestilente Mundial de Qatar
Ante los acontecimientos relevantes, es muy tentador alegar que poco o nada puede hacer uno personalmente. Por esa vía se justifica el anonimato y la comodidad, revestidas con un cierto aire de “estar de vuelta” o “haber vivido mucho”.
Es muy frecuente esa invocación al realismo acomodaticio. Pienso que es deseable que tengamos una opinión sobre los acontecimientos internacionales de cierta relevancia, precisamente para justificar lo que se dice ya en toda conversación: nos enteramos de todo, nos llegan noticias de todas partes. Desde la invasión rusa de Ucrania hasta el Mundial de Qatar, la situación política actual en Perú o las medidas de China contra el Covid.
