La familia, un gran diseño
Debemos comprender, lúcidamente, que estamos implicados en un cambio rápido, amplio y profundo que se está llevando a cabo en diferentes ámbitos: científico, teológico, económico, social, cultural, religioso.
Debemos comprender, lúcidamente, que estamos implicados en un cambio rápido, amplio y profundo que se está llevando a cabo en diferentes ámbitos: científico, teológico, económico, social, cultural, religioso.
Descalificar a Vox como un partido de fachas o de ultras es un error. Basta hablar con algunas personas que piensan votar a Vox para comprobar que no lo es, o basta asistir o ver algún mítin de Vox para comprobar que no son personas raras ni violentas, aunque Susana Díaz les adjudique calificativos que, sencillamente, me parecen demagógicos e impresentables. Vox merece respeto.
Siguen en aumento las expectativas electorales de Vox para el 2-D. Puede obtener hasta 4 representantes en el parlamento andaluz, y sea cual sea el resultado los demás partidos tienen en cuenta en sus discursos a Vox, algo impensable hace unos meses.
Tanto PP como Ciudadanos atisban la posibilidad de necesitar los escaños de Vox para desalojar a Susana Díaz, y evitan adjudicar descalificaciones, por táctica o convencimiento, que nunca se sabe. Algunas encuestas llegan a otorgar a Vox más de un 6% de los votos andaluces, llenan teatros y plazas, fenómeno creciente y constante desde Vistalegre.
Si analizamos el contenido de lo que hoy se predica y se enseña en muchas iglesias y movimientos cristianos, advertiremos que se habla mucho de cómo debemos obrar los cristianos en nuestra relación con el prójimo, pero apenas se habla de la fe y de los misterios de la fe. El tema es siempre el mismo y reiterativo hasta la saciedad: que no debemos ser egoístas y buscar nuestro propio bien, sino el de los otros; que hay que preocuparse por los más pobres y marginados luchando por la justicia; que debemos amarnos como hermanos y ser solidarios, y así sucesivamente. En contraste con esta sobreabundancia de ideales humanitarios, llama la atención el silencio sobre el misterio de Jesucristo, los sacramentos, o las verdades de la vida eterna, como si esto no tuviera excesiva importancia y no fuera necesaria una catequesis específica sobre la fe. El trasfondo de esta nueva orientación doctrinal y práctica es bien claro.
Ali Brancal, la vicealcaldesa de Castellón, tendría que haber dimitido ya, porque está incumpliendo su código ético firmado ante notario en 2015, al estar ahora investigada –imputada– judicialmente. Se lo piden los socialistas y Esquerra Unida, además del PP. Le importa más aferrarse al cargo que cumplir una promesa y le importa más la poltrona que el bien de su partido, Compromís, a pocos meses de las elecciones municipales. Los políticos tienen una habilidad evidente para disfrazar e interpretar promesas, que ellos conocen y los ciudadanos atisban. Detectamos esos incumplimientos cuando tocan el bolsillo. Ali Brancal quiso abanderar una regeneración ética de un modo concreto, y ha de ser consecuente, sin caer en reproches al PP, sin despejar balones.
Abans d’entrar a Valencia, el rei Jaume I havia pactat en el rei Zayyan, a traves del raiç Abulhamalet, la rendicio de Valencia a la seua persona, que no a l’eixercit, per a desgracia, especialment, dels aragonesos. Segons la tradicio, els moros van penjar en la torre d’Ali Bufat (despres del Temple) un drap imitant la senyera reial, com a prova de rendicio i a la vegada, com hem dit, com a avis que eixe territori no es podia saquejar per les tropes per acatament al rei. El capitul 282 del Llibre dels Feyts ho narra aixina: "enviam a dir al rey e raiç Abulhamalet, per tal que sabessen los christians que nostra era Valencia, e que negun mal no’ls faessen, que metessen nostra senyera en la torre que ara es del Temple; e els dixeren que’ls playa. E nos fom en la rambla, entre’l reial e la torre, e quan vim nostra senyera sus en la torre descavalgam del caval, e endreçam-nos ves orient, e ploram de nostres uils, e besam la terra per la gran merce que Deus nos havia feyta".
Eixim del fanc i nos fiquem en el tarquim
I ¿es podia fer pijor? Siiiiiiiiii. La prova es l’ultima regla, la de l’escritura del so vibrant multiple entre vocals. Una cosa tan senzilla que estava resolta en la duplicacio de la grafia (‘ferro’, ‘gerra’, ‘arrapar’) i que nomes calia ampliar en la creacio lexica. El castella aixina ho feu en els composts (“contrarréplica”, “ornitorrinco”, “monorraíl”) i que nosatres, els analfabets, copiarem, perque era extremadament util, sobre tot vist l’embolic que tenien les normes catalanistes (que escrivien “arítmic” o “eradicar” i pronunciaven ‘arritmic’ i ‘erradicar’, encara que ad algun especimen i mes d’una volta li he escoltat ‘eradicar’... ignorancia en estat “culte”). Esta es la regla actual