¿Subimos o bajamos?
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino” (Gabriela Mistral)
Camino o senda, autovía o carretera, elementos constitutivos que forman la gran red de comunicaciones por las que circulan las “conductas humanas”, que a lo largo de la historia la humanidad ha utilizado en la conquista de las ideas, de sus victorias o derrotas en la transmisión de sus culturas o en el avance sucesivo en su civilización y que en definitiva marcan las vidas y el destino futuro de sus países. Se trata de subir o bajar por unos “caminos” personales o colectivos aparentemente invisibles; son los caminos ético-morales a los que en cabecera señala Gabriela Mistral y que pueden influir en las conciencias, planteamientos y decisiones de las sociedades en que vivimos.
Cada país tiene su pasado, presente y futuro en su historia; una trayectoria, un camino recorrido y otro por recorrer con éxitos y fracasos. Es como una sinfonía incompleta sin fin, como un libro siempre abierto de infinitas páginas, unas ya escritas y otras en blanco por llenar, cuyos acontecimientos se empezaron a escribir hace muchos años, y sus protagonistas actuales las llenan a diario, formando una historia siempre inacabada hasta el final de los tiempos.