La caverna de Platón y la covacha catalanista
En el campo de las ideas todas son respetables, lo que no significa que sean aceptables, máxime si estas contravienen los principios más fundamentales del ser humano.
No siempre ha sido así. Filósofos como Sócrates perdieron su vida sólo por atreverse a pensar que la capacidad de distinguir el bien del mal se encuentra en la razón y no en la sociedad. Pero claro, aquellos eran otros tiempos.