La superficialidad
“Nosotros, hombres modernos, estamos demasiado extrovertidos, vivimos fuera de nuestra casa, e incluso hemos perdido la llave para volver a entrar en ella”. (Pablo VI)
No cabe duda que las vidas, conductas y posturas del hombre moderno en la sociedad actual no son iguales a las de épocas pasadas, evolucionan continuamente. El hombre –desde los albores de la humanidad- ha pasado de lo primitivo, material y espiritual con todas sus variantes, paganas y cristianas, místicas y ascéticas, agnósticas y creyentes a las formas y posturas actuales de vivencias y convivencias diferentes.