LOS SABIOS DE IRUÑA-VELEIA y el indefenso blavero
En el 2006, cerca de Vitoria, el arqueólogo vitoriano Zubillaga descubrió unas cerámicas que se remontaban hasta el siglo III. Las inscripciones en euskera y latín eran acompañadas de imágenes insólitas, como el Calvario. Con este hallazgo se adelantaba en más de 500 años la aparición del vasco como lengua escrita, con lo que las Glosas Emilianenses del s. X pasaban a ser anecdóticas; de igual modo que desterraba la hipótesis de la vasconización tardía. No voy a ocupar más espacio en la descripción de aquel hallazgo que asombró a filólogos, arqueólogos y demás sabios acabados en -logos.