La trampa del Llemosí
El reinado de Isabel II oficializa la enseñanza obligatoria del español. A través de la que se denominará “ley Moyano” (1857), se establecen las pautas legislativas para la enseñanza en castellano, con marginación absoluta de las lenguas vernáculas.
Es el momento de reivindicar la libertad individual y lingüística, y poner en marcha la Renaixença, que ya la había iniciado Carles Ros adelantándose a los catalanes en casi cien años, y devolver a la lengua valenciana los usos literarios cultos ligados a una conciencia nacional.