OTRO REGALO PARA CATALUÑA
El verano, el buen sol, las playas, la Eurocopa, los Juegos Olímpicos. Qué hermoso sería que tal fuera el estribillo de estos meses de julio y agosto, con nuestras expediciones al mundo entero, con millones de visitantes en nuestro entorno, con el reencuentro familiar.
Pero España tiene unos problemas descomunales que empañan el ambiente. Crisis que rompen cada día un poco más las costuras del país. Bien es cierto que todos los del mundo tienen sus problemas y algunos como Venezuela, Argentina e incluso los Estados Unidos, de enorme envergadura.