Podemos amenaza a Sánchez
Hay que reconocer que Pedro Sánchez hace y deshace a su antojo, según sus intereses personales, en las convocatorias electorales y en la designación de los ministros. Lleva años jugando su particular partida de ajedrez, y consigue sus objetivos.
No ha nombrado ministros ni a Ximo Puig ni a Vara, echando por tierra a los pronosticaban que le iban a ser útiles con cartera ministerial, con su imagen de ganadores electorales en la Comunidad Valenciana y Extremadura aunque no hayan podido gobernar a raíz de los pactos.
Ni a Ábalos, que tanto hizo en su día por Pedro Sánchez: la gratitud política no figura ente las cualidades de Pedro Sánchez, aunque la salida de Ábalos planteó incógnitas todavía no resueltas. Era previsible que recompensara a María Jesús Montero. Y de paso le quedan cuatro mujeres como vicepresidentas, que es una imagen que le encanta a Sánchez: este dato saldrá a relucir en más de una ocasión, lo veremos.