Tragedia en las residencias de ancianos
La pandemia está provocando miles de muertos entre ancianos que viven, que vivían, en residencias. Más de la mitad de los 18.000 muertos, a fecha 13 de abril, son ancianos que vivían en residencias, 10.700.
Toda muerte duele. Además, casi todos tenemos algún familiar en una residencia, o un amigo que tiene a sus padres, o un vecino que nos transmite su dolor e indignación.
Es desgarrador comprobar que, en una residencia, han fallecido una cuarta parte de los ancianos. O leer que en una comunidad autónoma el pasado lunes fallecieron 31 personas, de las que 19 vivían en residencias de ancianos.
El dolor necesita exteriorizarse, escribirse, manifestarse. Nuestra sociedad sangra, especialmente, con la muerte de esos 10.700 ancianos en residencias. Quiero dar voz a muchos que querrían expresar su dolor, su sufrimiento, su indignación.