Opinión

Cómo entender la fobia política hacia los católicos

Se están produciendo en España algunos hechos que revelan un rebrote de fobia hacia los católicos, y hasta entre los no católicos o los católicos que no practican surge la pregunta de los motivos. Observo indignación y perplejidad en muchos ante este rebrote.

A los millones de españoles que en la Declaración de la Renta señalamos cada año la casilla de la Iglesia Católica nos mueve el deseo de que nuestros impuestos vayan, en una parte, a la Iglesia Católica. Por tanto, hay un fenómeno arraigado de aceptación y apoyo.

Fobias anticatólicas

El Pleno del ayuntamiento de Valencia el pasado 26 de enero, supuestamente para separar el ámbito civil del religioso, es un buen botón de muestra de algo que, cíclicamente, se repite en España: la fobia anticatólica. Ya lo dejó claro Jordi Peris, el concejal de Valencia en Comú -la marca de Podemos-, cuando afirmó que no vamos a destrozar iglesias ni quemar retablos ni impedir que se entre a las iglesias, sinagogas o mezquitas. Cualquiera que lea estas líneas, con un poco de sentido común y de respeto, podría contestar: ¡sólo faltaría!.

El Crucifijo

(A la atención del Sr Alcalde de la ciudad de Valencia que al parecer, desea quitar los crucifijos y símbolos religiosos del cementerio municipal)

1.- Es la representación de la crucifixión de Jesús. Cicerón nos dice que era el más cruel y terrible método de quitarle la vida a una persona. La forma más vergonzosa y humillante de morir, ya utilizado por asirios, babilonios y fenicios. Muerte destinada a los esclavos y a los criminales. El suplicio servile como decía Séneca. Sabemos por los historiadores romanos Apirno y Floro que unos seis mil esclavos seguidores del tracio Espartaco fueron crucificados en las cunetas, entre Capua y Roma. Murieron aquellos parias de la tierra como los delincuentes, los criminales y los ladrones. Murieron como murió Jesús. Y Jesús con su muerte canallesca y humillante quiso glorificarles y honrarles. Devolverles su dignidad. Elevarlos a la simple condición de seres humanos..

La inquietud radical humana

La filosofía sobre el hombre es el tema recurrente de la mitología griega, y en el Mito de Sísifo, título de un famoso ensayo de A. Camus, podemos ver una dramática alegoría de la inquietud y trabajos de la condición humana. Sísifo fue condenado por los dioses a perder la vista y a empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerlo y empujarlo nuevamente hasta la cumbre, y así indefinidamente. Tal es la condición humana: con el fin de alcanzar la ansiada paz y felicidad, hacemos de nuestra vida un esfuerzo y sacrificio constantes hacia esa meta; pero nunca lo logramos, y nuestra inquietud jamás queda saciada. El ser humano es radical y constitutivamente un ser inquieto, esto es, un ser cuyos pensamientos y deseos se orientan a una meta inalcanzable en este mundo, y aunque seamos conscientes de ello, estamos condenados a seguir anhelando y trabajando hacia ese objetivo.

Patxi López y Pedro Sánchez son pasado

Para resolver la crisis de liderazgo en el PSOE, hace falta un nuevo líder, que no esté vinculado a la fase que puso fin la gestora socialista. Sería una contradicción, aunque los militantes tendrán la palabra.

Patxi López ha anunciado que se presentará a la secretaría general. Se espera que Pedro Sánchez deshoje la margarita: por ganas, seguro que se presentaría; por apoyos, cada vez tiene menos, y hasta un político con la ambición y tenacidad de Sánchez puede sentirse agotado para una más que seguro fracaso, si se confirman los movimientos y declaraciones de estos días.

Sin embargo, llama la atención que quien ha calificado como pasado a Patxi López y Pedro Sánchez es Ximo Puig, secretario general de los socialistas valencianas y presidente de la Generalitat Valenciana. Puig fue jefe de gabinete con Joan Lerma, en 1983, ha sido diputado provincial en Castellón, alcalde de su ciudad natal Morella, diputado en el Congreso de los Diputados, por lo que lleva la friolera de 34 años dedicado a la política, siempre dentro del PSOE.

La bona llum

Mai podré comprendre a l’Ajuntament…

¡Ya veus!… Casi tota la vida soportant una pereta arcaica, proyectant una llum somorda que a dures penes era suficient per a no entropeçar en el carreró, i de colp en menys d’una dotzena d’anys hi ha que vore la cantitat de canvis que m’han fet aguantar…

A tot açò… ¿M’he presentat? No, ¿veritat?… Be. Tampoc considere que siga molt necessari perque estic segur de que vosté i yo ya nos coneixem… ¿Que no?… ¡Ya ho crec que sí! ¡La de vegades que m’haurà vist al passar pel carrer de la Nau, sempre penjat en el mateix lloc!… Sí home sí, eixe. El farol del cantó. ¿Quin atre tenia que ser?

Puix ya veu, quan me colocaren sobre la frontera d’aquella casa de veïns, succés ocorregut en tota seguritat abans de que vosté naixquera, albergava en el meu interior un simple cremador de gas. La llum que difonia no era gran cosa, pero hi ha que vore la de gent que desfilà pel carreró al principi, tots els dies a boqueta nit, per a vore la nova allumenació que segons els veïns, ¡tanta categoria donava al barri a partir d’eixe moment!

Periodistas honrados

Ayer celebramos los periodistas nuestro patrón, San Francisco de Sales. Una fecha que sirve para acordarnos de las exigencias morales de nuestra profesión, que no son pocas, como también sucede con otras muchas profesiones. Inevitablemente, me acordé de la perla de Donald Trump sobre los periodistas, a quienes nos ha calificado como los seres más deshonestos del mundo. Si nos atenemos a las palabras del nuevo presidente de Estados Unidos, los periodistas al menos somos los primeros en algo, porque desde luego no lo somos por salarios, empleo de calidad, ni en tener un horizonte profesional claro, pues cunde crecientemente el desasosiego entre mis colegas, al comprobar la crisis de los medios de comunicación y la incidencia de las nuevas tecnologías.

Contrastes (1ª parte)

En mi reino nunca se pone el sol” (Carlos V, Emperador y Rey de España)

España ha sido siempre un país de contrastes. Así, hemos pasado de ser un gran imperio “en el que nunca se ponía el sol” a un Estado actual debilitado en sus funciones y enfrentado ante 17 mini-territorios autonómicos, por los que el astro rey pasa deprisa con escaso tiempo de luz y calor a través de grandes nubarrones que nos dejan fríos al pensar en el futuro de nuestro país y de sus gentes.

La crisis de la evangelización

La presencia activa de la Iglesia en el mundo contemporáneo ha sido, como ya es fama, el gran principio inspirador del Concilio Vaticano II. Es decir, el Concilio quiso una Iglesia comprometida de la cabeza a los pies en el gran desafío de la evangelización de nuestro mundo. Por eso fue eminentemente un Concilio pastoral. Todos los cambios operados en la Iglesia, tanto de mentalidad como prácticos, no han tenido más fin que obtener un mayor dinamismo evangelizador y una mayor pureza en la presentación del Mensaje. Y es obvio que, a la hora de evaluar la actuación de la Iglesia, se ha de tener bien presente esta intención programática. ¿Cuál es el resultado obtenido? ¿Hay, en verdad, más dinamismo apostólico que antes, se lleva el Mensaje a los hombres de hoy con más profundidad y eficacia?. He aquí una pregunta muy seria a la que debemos responder con realismo y sinceridad, dejando aparte disquisiciones y posturas. Porque sucede con frecuencia que las ideas partidistas nos hacen ser ciegos o que los árboles nos impiden ver el bosque.

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