Coches empotrados
Llevamos unos días en Castellón y provincia con diversos accidentes de coche que nos han impresionado, vehículos que se han empotrado literalmente, contra varios coches aparcados, contra el monumento de una rotonda, o contra una farola. En varios casos, en una rotonda, en la que el conductor ha perdido el control, y en varios casos con un común denominador: elevada tasa de alcoholemia o haber consumido drogas. La reacción general es la lógica: hay que estar casi más pendiente de los que circulan a nuestro alrededor que de nuestro propia conducción, y eso es una fuente de tensión e inseguridad que en absoluto es de recibo. Por la insensatez e imprudencia de unos pocos, que pueden ser calificados como delincuentes sin ningún tipo de juicio temerario, que no se miden en su diversión, los demás tenemos que ir conduciendo tensos, e incluso apartarnos de algún vehículo que va haciendo algunas “eses”, o simplemente tomando las rotondas temerariamente, o maniobras raras.