Europa en Washington

Después del capítulo primero del proceso negociador de paz en Ucrania, desarrollado en Alaska entre Trump y Putin el pasado día 15, Trump invitó a acudir a la Casa Blanca, a lo más selecto de la política europea, los líderes de Francia, Alemania Reino Unido, Italia, Finlandia, así como la presidenta de la Comisión europea y el secretario general de la OTAN, todos ellos escoltando al presidente Zelenski. No fue invitado Sánchez lo que no sorprendió a nadie. Si llamó la atención la ausencia del Primer Ministro polaco Tusk, como también lo hizo la presencia del finlandés Stubb.

Pero, en fin, hay que reconocer que Trump se está esforzarse en acercarse hacia un proceso de paz. Ha acertado al comprender que se trataba de entablar contacto con las partes, Rusia y Ucrania, y de hacerlo manteniendo la conciliación entre las partes.

GOBERNANTES FALLIDOS

El término fallido, normalmente, se utiliza para definir a un estado que ha fracasado en su intento de configurar, con todas sus consecuencias, la consecución de esa construcción política. Las causas suelen ser varias pero una de las más características es la incapacidad de sus dirigentes para desempeñar la tarea para la que se postulan.

En este caso, el de España en estos momentos, por supuesto que no es un estado fallido, faltaría más. Lo que si son fallidos, incompetentes, egoístas, incapaces, ineptos son sus gobernantes. Con toda seguridad hay apelativos aún más denigrantes para aplicar, sin temor a la exageración, a nuestra clase política. 

BLANGRE (blanc-negre)

En la vida real hi ha situacions que no poden ser ‘blangres’, blanques i negres al mateix temps, perque necessariament una de les dos no es de veres. U dels ambits es la justicia. U no pot ser culpable i inocent del mateix delit, o es una cosa o es l’atra. Excepte la ‘residual’ monarquia que es inviolable i incondenable.

Ve a conte perque el Tribunal Suprem ha exculpat al ministre de Justicia Félix Bolaños, a qui el juge estrela Juan Carlos Peinado li atribuia els delits de malversacio i fals testimoni. Aci, o l’argumentacio aduida per Peinado era verdadera i la resolucio del Suprem falsa, o al reves, el raonament del Suprem era verdader i l’encausament solicitat per Peinado es fals.

Incendios trágicos y trágicas verdades

Los incendios están asolando España, provocando muertes y destrucción. Las redes sociales están a la altura de la tragedia, incendiarias y exponiendo realidades y opiniones que hierven la sangre.

En primer lugar, volvemos a vivir la inacción del Gobierno. Pedro Sánchez se lava las manos dejándolo en manos de las comunidades autónomas, como ya ocurrió con la DANA del 29 de octubre. Que pidan ayuda, si la necesitan: se lo echó en cara Felipe González. 

Ante una emergencia nacional como los incendios que estamos viviendo, Pedro Sánchez ha seguido veraneando unos cuantos días. ¡Qué pachorra y qué falta de responsabilidad!

En segundo lugar, la metedura de pata de Pedro Sánchez diciendo que va a promover un pacto de Estado por el cambio climatológico, en plena devastación por los incendios, es una payasada en sentido estricto. Necesitamos un presidente del Gobierno mínimamente responsable.

INCENDIOS EN ESPAÑA: LAS LEYES VERDES EL COMBUSTIBLE PERFECTO

Cada verano, cuando los montes arden y miles de hectáreas desaparecen en cuestión de días, la narrativa oficial se repite como un eslogan de campaña: “La culpa es del cambio climático”. Nuestro falsario presidente, postureando solemnidad, va más allá y repite: “El cambio climático mata”, trasladando así toda la responsabilidad a un fenómeno global intangible y, de paso, esquivando la suya propia.

La ideológica “emergencia climática” lo justifica todo y se ha convertido, para nuestro Gobierno y para los medios de comunicación del sistema, en la causa principal de estos fenómenos extremos.

Jóvenes en verano

Es interesante ponernos un poco de acuerdo en qué entendemos por “joven”. Según el contexto, se sitúa entre los 15 y los 29 años. Las Naciones Unidas definen a los jóvenes como personas entre los 15 y los 24 años, a efectos estadísticos. Puede ser la diferencia entre quienes cursan estudios y los que comienzan a trabajar. Sin embargo, en lo que no estoy de acuerdo –y creo que genera comodidad y falta de exigencia en los jóvenes– es en llamar “joven” a un adulto de 32 años, por ejemplo., que no trabaja ni se emancipa.

Víctimas o señoritos

Los jóvenes de cada época reciben un mundo heredado, que pueden mejorar o empeorar. Referirse a los jóvenes en general requiere medida sin caer en generalizaciones facilonas y simplistas.

Nos dieron una lección inolvidable los jóvenes con su reacción ante la DANA. Su solidaridad y generosidad puso en evidencia a instituciones y gobernantes. Esa fuerza que mostraron no se improvisa, responde a algo que tienen en su cabeza y en su corazón, y que poníamos en entredicho con frecuencia, al aludir a la comodidad y falta de esfuerzo de nuestros jóvenes españoles.

Se atribuye a George Bernard Shaw la frase “la juventud se cura con el tiempo”, considerando a los jóvenes impulsivos e inexpertos, inmaduros, que el paso del tiempo modelará. No estoy muy de acuerdo: el tiempo por sí solo no resuelve casi nada, y hay adultos que se empeñan en seguir siendo jóvenes, asociándolo a falta de compromiso.

Los jóvenes de hoy recogen lo que hemos sembrado. Por lo tanto, ¿son “víctimas” o señoritos? Yo pienso que son más bien víctimas, pero han de reaccionar.

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