DANA y traumas
Cuanto contribuya a la recuperación humana, económica y laboral –si es que cabe separar esos ámbitos– tras la DANA del fatídico 29-O, hemos de considerarlo y ayudar entre todos. Que no quede en una reacción de pena por el sufrimiento ajeno y respirando porque no nos ha afectado. Tengamos corazón, tiempo y dinero para ellos.
El sufrimiento que tiene casi un millón de personas por las inundaciones es muy hondo. Por supuesto que lo que más levanta el ánimo a los afectados es rehacer con eficacia y prontitud sus vidas, sus trabajos, su casa. Esta deseable eficacia no depende en exclusiva del Vicepresidente segundo del Consell, el teniente general Gan Pampols, en el que hay mucha esperanza por su profesionalidad ajena a partidismos políticos.