LA FARSA
Acaba de desvelarse el misterioso retiro del Presidente. Como en una novela de Agatha Christie el desenlace aclara toda la intriga que comenzó el miércoles pasado y por si nos quedaba alguna duda, ahora resulta evidente que, desde el principio, desde que en la sesión de control el Presidente dijo aquello de "A pesar de todo sigo confiando en la justicia", tensó el gesto, se retiró orgullosamente del hemiciclo y a renglón seguido publicó la vergonzante carta de amor anunciándonos sus cinco jornadas de reflexión, todo era impostado, todo era mentira.
Fue mentira que Sánchez se mantuviera aislado de sus Ministros, al menos de sus más allegados. A ellos debió encargar que prepararan el humillante cónclave del "Pedro vuelve", la llamada a la gente de la cultura entre la que no podía faltar el ínclito Almodóvar y la supuesta movilización de masas que resultó ser una especie de modesta excursión del imserso con autobuses y bocatas gratis desde provincias, una movilización que apenas consiguió reunir a más de 10.000 personas.