GLOBALISMO VERSUS DEMOCRACIA
Es cierto y comprobable la existencia de unas élites globales. Estas tienen sus propios objetivos, distintos de los del ciudadano medio. Indudablemente, el primero de ellos, es conseguir el poder mundial; que por otra parte no es ningún capricho, en ello les va su supervivencia como tales, de forma que en estos momentos las apuestas están por todo lo alto.
La actual situación, en la que las élites pugnan por ese gobierno mundial, tiene sus consecuencias, como algún autor ha señalado: existe una completa ruptura entre la población, en general, y estas élites. Sorprendentemente, en pleno siglo XXI, unas diferencias mucho más amplias que las que pudieran haber existido, en 1780, entre la nobleza francesa y el pueblo, como ya ha señalado algún autor, puesto que al menos, aquella nobleza histórica era patriota, cuando las élites actuales desprecian a las naciones.